La respiración, un acto que a menudo damos por sentado, tiene una conexión profunda y compleja con nuestro cerebro. De hecho, influye en múltiples zonas cerebrales, impactando en funciones tan diversas como las emociones, la cognición y el estado de alerta.
La respiración es una poderosa herramienta para influir en nuestro estado mental y emocional. Al prestar atención a nuestra respiración, podemos regular nuestras emociones, mejorar nuestra concentración y promover nuestro bienestar general.
¿Cómo influye la respiración en el cerebro?
Principalmente a través de tres vías:
1- Señales desde el centro respiratorio: El tronco encefálico alberga el centro respiratorio, que envía señales a diversas áreas del cerebro, modulando la actividad neuronal y, por ende, nuestras emociones y cognición.
2- Estímulos sensoriales: La respiración activa receptores sensoriales en la nariz y los pulmones, enviando señales al cerebro que pueden influir en el estado de ánimo y la alerta.
3- Niveles de oxígeno y dióxido de carbono: Los cambios en los niveles de estos gases en la sangre afectan la actividad neuronal, especialmente en áreas relacionadas con la emoción y la cognición.
¿Qué zonas del cerebro se ven afectadas?
La respiración puede influir en una amplia gama de zonas cerebrales, incluyendo:
– Amígdala: Relacionada con las emociones, especialmente el miedo y la ansiedad.
– Hipotálamo: Regula funciones autónomas como la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal, y también está involucrado en las emociones.
– Corteza prefrontal: Asociada con funciones ejecutivas como la planificación, la toma de decisiones y el control de los impulsos.
– Insula: Implicada en la percepción del cuerpo y las emociones.
– Cíngulo anterior: Relacionado con la regulación emocional y la atención.
¿Qué efectos tiene la respiración en el cerebro?
1-Reducción de la ansiedad: La respiración profunda y lenta activa el sistema nervioso parasimpático, promoviendo la relajación y reduciendo la ansiedad.
2-Mejora del estado de ánimo: La respiración consciente puede aumentar la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, asociados con el bienestar.
3-Aumento de la atención: La respiración profunda y enfocada puede mejorar la concentración y la atención.
4-Mejora de la memoria: Algunas investigaciones sugieren que la respiración puede mejorar la consolidación de la memoria.
